Forjar y mantener una buena relación con tu pareja cuesta trabajo. Cuando tienes un hijo con TDAH, equilibrar sus necesidades con la atención que merece tu matrimonio es fundamental para que ambos salgan bien parados.
“Cualquiera que tenga un hijo con un trastorno como el TDAH, que afecta a su capacidad de relacionarse, seguir normas, aprender y escuchar, verá su matrimonio afectado”, dice la psicoterapeuta Jenn Berman, de Los Ángeles. “Como padres y como pareja, hay que escuchar, trabajar juntos y no centrarse sólo en el niño, sino también en el otro cónyuge.”
De acuerdo o en desacuerdo
Uno de los primeros desacuerdos que sufren muchos padres al afrontar el TDAH de su hijo es si su hijo tiene de verdad el trastorno. Para algunas parejas, es un obstáculo difícil de superar.
“A menudo vemos a unos padres con diferentes puntos de vista sobre si su hijo tiene o no TDAH o, estando de acuerdo en esto, sobre cómo tratarlo”, dice Mark Wolraich, profesor de Pediatría en el Centro de Ciencias de la Salud de la Universidad de Oklahoma.
El objetivo es llegar a un acuerdo sobre el diagnóstico y sobre el camino a seguir en lo relativo al tratamiento. A partir de ahí, es posible centrarse en ayudar al niño y al otro cónyuge.
En lo bueno y en lo malo
“El matrimonio es algo que necesita permanente dedicación”, dice Terry Dickson, director de la Clínica de Medicina de la Conducta de Michigan y entrenador TDAH. “Pero tener un hijo con TDAH añade una tensión adicional a toda la dinámica familiar”.
Dickson habla con conocimiento de causa: él mismo tiene TDAH, al igual que sus dos hijos. Su mujer, no.
“Cuando nos casamos, ambos sabíamos que era para siempre”, dice Dickson. “Pero debéis saber que tener un hijo con TDAH afectará a vuestro matrimonio, y ambos deberéis poner el mismo empeño para hacer que la cosa funcione.”
No siempre es fácil.
Dickson menciona un estudio que reveló que los padres de niños con TDAH tienen doble tasa de divorcio cuando su hijo tiene ocho años que los padres de niños sin TDAH. Aunque se trata de un solo estudio, dice Dickson, esto pone de manifiesto la presión adicional que un hijo con TDAH aporta a una relación de pareja.
Eso no significa que el TDAH separe a todas las parejas. En realidad, puede hacer que algunas se sientan más cercanas, al trabajar juntos para criar a un niño sano y feliz y mantener sólida su propia relación. Un sencillo paso para ello es comprender que vuestra relación es una de las herramientas más importantes de que disponéis para ayudar a vuestro hijo a crecer y salir adelante. Así de importante es vuestra relación, de veras.
Siete consejos para la relación de pareja
Los siguientes consejos pueden reforzar vuestra relación, al tiempo que ayudan a vuestro hijo:
Escuchad. “Aprended a escucharos uno al otro”, dice Berman. Cuando habla tu pareja, no pienses en tu respuesta, dedícate a escucharle. Esto os ayudará a superar conflictos, ya sean sobre el TDAH de vuestro hijo o sobre cualquier otra cosa.- Organizad estructura y hábitos. Organizad estructura y hábitos diarios, aconseja Wolraich. No sólo ayudarán a tu hijo con TDAH, sino que os permitirá liberar tiempo para ti y tu pareja.
- Estableced reglas en casa.“Acuerda con tu pareja unas reglas claras para la casa”, dice Wolraich. Si estáis de acuerdo sobre cómo criar a vuestro hijo, tenga o no TDAH, reduciréis el riesgo de disputas innecesarias sobre criterios educativos.
- Comunicaos. “Es realmente importante que te comuniques eficazmente con tu pareja acerca de vuestra relación”, dice Berman. “Los padres de un niño con TDAH tienden a poner en primer lugar las necesidades del niño, lo cual es comprensible. Pero dedicad también tiempo a las necesidades de vuestra relación y aprended cuáles son esas necesidades mediante una buena comunicación.”
- Compartid la carga. Tratad de mantener un equilibrio en la crianza de los hijos, evitando que uno soporte la mayor carga. “Cuando ambos padres trabajan juntos, el cuidado de un niño con TDAH es más fácil”, dice Wolraich. Compartir la responsabilidad reduce también el riesgo de conflictos y resentimientos en vuestra relación.
Adaptaos. “Tenéis que aprender a adaptaros”, dice Dickson. Tenéis que aprender a convivir con el diagnóstico de TDAH de vuestro hijo y a trabajar sobre ello de la mejor forma para vuestro hijo y para vuestra pareja.- Dad prioridad al tiempo para “vosotros”. Berman recomienda reservar de manera regular un tiempo para ti y tu pareja, alejados de los niños, sólo vosotros dos. “Toda relación necesita ser alimentada”, dice. “Especialmente si tenéis un niño con TDAH, es muy importante que os concentréis uno en el otro.”
Escrito por Heather Hatfield
Revisado por la Dra. Patricia Quinn
Traducido por la Dra Elena Díaz de Guereñu