¿Cuántas veces al día ocurre que se tarda mucho tiempo dando vueltas hasta ponerse a hacer alguna tarea indeseable? Nada es más agotador y frustrante que sentirse atrapado, de forma bastante habitual, en esta forma de proceder que consiste en ir acumulando y postergando tareas que no se inician nunca, es lo que que llamamos procrastinación.
La dilación tiene muchas causas. Tal vez se tiende a posponer o no comenzar una tarea porque no se disfruta de ella o se considera como un trabajo demasiado difícil de organizar. O puede que no sepa cómo hacer las cosas. Analicemos algunas de las causas más comunes para procrastinar y las maneras de conseguir organizar y terminar lo que se comienza.
- Causa : «No me gusta hacer la tarea»
- Estrategias:
- Buscar maneras de aumentar el interés o atractivo de la tarea:
- Hacerlo en un juego y mantener la puntuación, o competir con otros haciendo tareas similares.
- Escuchar música optimista o un programa de radio preferido mientras se trabaja.
- Autopremiarse con una recompensa después de completar la tarea.
- Buscar maneras de aumentar el interés o atractivo de la tarea:
- Estrategias:
- Causa : «Estoy abrumado»
- Estrategias:
- Dividir una tarea grande en segmentos separados, a corto plazo, fáciles de lograr.
- Marcar cada segmento conforme se vaya consiguiendo.
- Estrategias:
- Causa : «Tengo dificultad para iniciar una tarea»
- Estrategias:
- Crear algo para reaccionar. Las tareas reactivas son más fáciles de comenzar que las que debe iniciar uno mismo.
- Trabajar en la tarea con otros. Responder a sus preguntas o responder a los correos electrónicos es una buena manera de conseguir refuerzo y seguir avanzando.
- Establecer plazos y acordar con un supervisor que compruebe su cumplimiento.
- Estrategias:
- Causa : «No estoy organizado lo suficiente para iniciar la tarea»
- Estrategias:
- Si no se sabe por dónde empezar, probar lo siguiente:
- Pensar en la tarea.
- Hablar a través de los pasos con su supervisor.
- Dividir la tarea en segmentos factibles.
- Crear una lista de recursos y suministros necesarios para llevar a cabo la tarea.
- Crear una línea de tiempo para la tarea.
- Hacer el primer segmento.
- Establecer correos electrónicos o recordatorios de texto para cada segmento.
- Si no se sabe por dónde empezar, probar lo siguiente:
- Estrategias:
- Causa : «Me parece el trabajo demasiado difícil»
- Estrategias:
- Preguntarse por qué la tarea parece tan difícil: ¿es necesario más entrenamiento, más práctica o más asistencia de los demás? – a continuación, obtener la ayuda para tener éxito. Tras exponer estas estrategias concretas ante causas específicas, haremos un repaso explicativo de formas de proceder , algunas vistas en los ejemplos anteriores y otras más generales, que pueden ser muy útiles para combatir esta frustrante dificultad.
- Ponerse en la cárcel. Si existe presión para terminar algo en un apuro y por lo tanto no puede esperar para empezar, a veces se puede emplear la estrategia de imaginarse que uno está en la cárcel. Si se está en la cárcel, se dispone de todo el tiempo del mundo. No hay ninguna razón para apresurarse, ni tampoco para intentar hacer demasiadas cosas a la vez., por lo tanto se puede reducir la velocidad y concentrarse.
- Pedir ayuda. Este es uno de los secretos más útiles de la edad adulta. ¿Por qué es tan difícil? Ni idea. Pero cada vez que hay problemas para empezar porque no se sabe exactamente qué hacer, lo mejor es pedir ayuda. Es sorprendente cuánta ayuda surge.
- Recordar que la mayoría de las decisiones no requieren extensas investigaciones. A menudo las personas con TDAH se sienten paralizados por su incapacidad para tomar una decisión, pero recordándose a sí mismos que, a menudo, una opción no es muy diferente de otra opción, y que mejor es una opción que ninguna, pueden comenzar. También se puede tratar de identificar a una persona conocida y seguir lo que hace esa persona.
- Dar pequeños pasos. Frecuentemente aparece consternación y dudas ante la perspectiva de una cadena de tareas horribles que se tienen que cumplir, entonces lo mejor es dividirlo en pequeñas tareas y hoy sólo dar un paso, hacer una tarea. Mañana, dar el siguiente paso. El movimiento hacia adelante es alentador, y en poco tiempo, se incrementa la velocidad hacia la terminación.
- Hacerlo a primera hora de la mañana. La noche anterior comprometerse a realizar la tarea temida y dejarlo todo preparado para empezar . Y al día siguiente, en el primer momento, acabar de hacerlo. No permitirse retrasar o evitar.
- Protegerse de la interrupción. Eliminar todos los posibles distractores que puedan interferir o interrumpir la tarea durante su realización.
- Estrategias:
No se puede acusar de ser perezoso a un procrastinador, pero si es importante ayudarle a preguntarse «¿Qué está haciendo esto tan difícil?» Por otra parte, la novedad y el desafío, a veces pueden traer la felicidad. La tarea que se siente pesada hoy puede dar un enorme impulso de satisfacción mañana, cuando esté realizada. Es bueno tenerlo en mente.
Carmelo Pérez García
Psicólogo de Ampachico